Constantemente el Comité esta entregando una categorización de estas drogas, según el daño que producen, para que el antecedente se tenga como base para juzgar el grado de penalidades para quienes las posean y quienes las distribuyan. Las que el Comité cataloga en clase A, se les debería aplicar las mayores penalidades legales. Entre las incluidas en la clase B, deberían tener una penalidad de grado menor, mientras que las de clase C, entre las que se incluye la marihuana y los tranquilizantes, las menores penalidades. (Ver gráfico).

Llama la atención que en este último informe el Comité coloca al alcohol entre las cinco drogas más peligrosas, junto con la heroína, la cocaína, los barbitúricos y la metadona. El Ecstasis y el LSD, que antes estaban categorizadas como clase A, quedaron por debajo del tabaco y el alcohol.

"Según esta clasificación deberían modificarse substantivamente las penalidades para los que usan o trafican con estas sustancias”, dice Evan Harris, un miembro del Comité. (New Scientist, Agosto 5, 2006, pág. 5).